Hoy es 16 de mayo, hoy se cumplen 209
años de la batalla que, por Badajoz, se dio en La Albuera. Batalla importante
en el devenir de la Guerra de la Independencia: Desde la llegada/entrada de los
franceses en España, en 1807, puede señalarse su creciente dominio en la
península hasta Albuera, 16 mayo 1811.
Un tiempo a continuación de fuerzas igualadas hasta los Arapiles, 22 julio
1812, y a partir de ahí un creciente descenso en el dominio francés.
De forma muy resumida ese sería el
devenir de la Guerra de la Independencia. La Albuera es un hito y es un mito:
Un encuentro encarnizado, sangriento, no tanto por el número de víctimas sino por la
ferocidad del desempeño. Las columnas francesas, las invencibles cargas del
Imperio, contra el muro de fuego de los españoles en primer lugar, su templanza, disciplina
y aguante debilitaron y dañaron sobremanera a las fuerzas de infantería de Soult, de tal
modo que únicamente la superioridad de la caballería pudo hacer que los
franceses se replegaran en orden. La intervención sacrificada de los ingleses,
el buen comportamiento de las fuerzas portuguesas y la acción en conjunto de
los aliados pudieron cerrar una lucha que vendría a poner fin a la sucesión ininterrumpida de victorias
francesas sobre los españoles que se arrastraba desde 1808.
Únicamente la Iglesia, y muy dañada, quedó en pie |
No es ocasión de desarrollar este
análisis, nos vamos a centrar a conocer las primeras descripciones que tenemos,
por el momento, sobre la batalla, publicada en la Gaceta de la Regencia de
España e Indias, órgano oficial del Gobierno de España:
…Inmediaciones de Badajoz, cerro del
Carnero 16 de mayo.- A estas horas que son las 9 de la
mañana, se ha roto el fuego en nuestras líneas, poco después de haberse
apostado la tropa en este cerro que dista media legua de ellas. Los franceses
habían pasado la noche en la dehesa de la Natera, dando vista a la Albuhera.
Campo de batalla de la Albuhera 17 de
mayo.- El fuego, que empezó a las 9 de la
mañana del día de ayer, lo rompió el general Ballesteros, a quien siguió el
general Blake y enseguida las tropas inglesas y portuguesas: la acción se
continuó en los llanos de la Albuhera con mucho empeño por una y otra parte. El
enemigo ha sufrido una derrota de consideración a pesar de que se guarecía en
la dehesa.
El
general Ballesteros se apoderó de una batería.
No
puede saberse la pérdida ni de una ni de otra parte, pero sabemos que quedan ya
300 enemigos en el campo de batalla, además de 200 caballos que están en
nuestro poder. La acción continúa a nuestro favor.
Posteriormente
se ha sabido por conducto que merece el mayor crédito, que el enemigo atacó
segunda vez y fue rechazado con mucha pérdida; y que habiendo en seguida
atacado tercera vez fue derrotado completamente...[1]
…Olivencia 18 de mayo, a las 2 de la
tarde.- En la noche del 15 al 16 levantaron
todas nuestras tropas el campo delante de Badajoz y marcharon a reunirse en las
inmediaciones de la Albuhera, 4 leguas de la plaza. El enemigo avanzaba
rápidamente por el camino real y ya había llegado el mismo día 15 a Santa
Marta.
El
cuerpo de exercito del general Blake, marchando con la misma rapidez al través
de la sierra, executó su reunión con el exercito aliado pocas horas antes de
que se presentase el enemigo por el camino real. Inmediatamente se dispusieron
las líneas en batalla en las inmediaciones del arruinado pueblo de la Albuhera,
en las colinas de la izquierda del arroyo que pasa a un tiro de piedra de dicho
pueblo.
La
mañana del 16 todo estaba dispuesto para recibir al enemigo. Las tropas
españolas formaban la derecha y las inglesas y portuguesas el centro. Las
guerrillas empezaron a tirotearse al amanecer y después se siguió un fuerte
cañoneo, pero a las 10 se iba ya haciendo general la acción por la derecha,
punto por donde cargaron los enemigos con la mayor parte de sus fuerzas.
En la línea de alturas las Reales Guardias Españolas y los Regimientos Irlanda y Murcia cerraron el paso a las columnas francesas |
Un
cuerpo de caballería de 600 lanceros polacos, destinado a romper nuestras
líneas con la esperanza de un gran premio, según declaración de los pasados,
logró penetrar por la primera de infantería, pero vuelta ésta reunirse y
cargados por nuestra caballería por la espalda fueron completamente destrozados
en términos que han escapado muy pocos.
Seguía
la acción con el mayor encarnizamiento por la derecha, prolongándose algún
tanto al centro que ocupaban los ingleses, quando una columna de estos hubo de
ser arrollada por la caballería enemiga; pero las diestras maniobras del conde de
Penne la salvaron cargando por la espalda, en cuya operación no dexó de sufrir
algo por el fuego de los mismos ingleses.
A
las 3 de la tarde ya estaba la victoria decidida a nuestro favor y el enemigo
empezó su retirada, dexándonos dueños del campo de batalla. Permanece como a
cosa de tres quartos de legua, acampado a la vista de nuestro exercito.
Causa
horror la multitud de cadáveres que se advierte, todos despojados, y aunque no
pueda ahora calcularse con certeza la pérdida por ambas partes, puede decirse
sin exageración que el enemigo ha perdido sobre 3500 hombres. La nuestra,
aunque mucho más corta, también es considerable, especialmente en heridos pues
todas las casas de Valverde están llenas, y aquí van llegando asimismo muchos,
con particularidad ingleses, de los que sufrieron la carga de la caballería
enemiga.
Don
Carlos España ha venido también con una mano atravesada de un bote de lanza;
Don Emeterio Velarde, ayudante de la División de Ballesteros, está gravemente
herido. Éste general tuvo dos caballos muertos. Al general Castaños le rozó
también el uniforme, por el hombro, una bala.
Todos
los gefes, oficiales y tropas se han conducido con el mayor Valor y bravura. La
memorable batalla de la Albuhera hace mucho honor a nuestras armas, fixa la
opinión de lo que se puede esperar de nuestras tropas y estrecha los lazos de
amistad con nuestros aliados. Los cuerpos que más han padecido han sido los
batallones de Guardias Españolas, el de Irlanda y Campo mayor.
La
falta de nuestro exercito se halla cubierta con los 3000 ingleses que sitiaban
a Badajoz por la derecha del Guadiana y llegaron al campo de batalla la mañana
del 17. Este refuerzo viene muy bien por si el enemigo intentase probar otra
vez la suerte de las armas, que no está muy lejos de suceder, sobre el mismo
campo.
Sobre el campo de batalla. En recuerdo a los primeros oficiales del Cuerpo de Estado Mayor, español, muertos en combate |
A las 7 de la tarde.-
Los enemigos, batidos ayer en los campos de la Albuhera, emprendieron anoche su
retirada que han continuado esta mañana, abandonando enteramente su posición.
Nuestra
caballería los sigue a la vista.
Esta
mañana ha habido bastante fuego de guerrillas, hasta evacuar el enemigo el
campo, de cuyas resultas ha entrado aquí herido y prisionero, esta tarde, un
teniente coronel de húsares.
La
pérdida del enemigo la hacen ascender a más de 5000 hombres y 4 generales muertos
o heridos, con muchísima oficialidad: cada momento se cuenta la acción más
favorable para nosotros y más terrible para el enemigo. Algunos que se hallaron
también en la de Talavera, afirman haber sido ésta más sangrienta y completa
con proporción al número de combatientes…[2]
El monumento a los héroes de La Albuera c. 1890 |
Quede aquí este aporte documental, notas y apreciaciones importantes no tanto por su precisión como por la inmediatez al acontecimiento, esa primera impresión que desborda al relator y esa cercanía que impacta al lector aún después de muchos años...
Hoy, doscientos nueve años después, los bellos campos de La Albuera invitan al paseo y al disfrute de la naturaleza, a la convivencia y, sobre todo, a aprender de nuestros errores para no repetirlos.
Hoy, doscientos nueve años después, los bellos campos de La Albuera invitan al paseo y al disfrute de la naturaleza, a la convivencia y, sobre todo, a aprender de nuestros errores para no repetirlos.
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