Acudí con mi amigo Jesús Caramazana y luego hicimos grupo con Manolo, un brigada de Aviación interesado en todos los temas de historia militar. También estaba Fernando Ortíz, con el que nos hicimos la foto de rigor y conmemoración. Porque han de saber que de los que iniciamos esta conmemoración, en 1991, solo estábamos él y yo, y él acudió como comisionado por la BRIMZ XI.
Echamos de menos a mucha gente, militares y civiles, de los que organizaron los actos y gracias a los cuales se inició ésta fabuloso celebración.
El general Moro, de quién partió la idea y el alcalde de entonces, señor Díaz Escobar, que nos acogió de modo extraordinario; el coronel que fue del Regimiento de Infantería "Castilla", señor Gallego del Pueyo, que presidió el primer acto, el capitán de la primera compañía de honores, señor Rivera Solís, y el teniente Cabanillas. Al teniente, por entonces, García Ramos y al subteniente Naranjo, artífice de la venida a la localidad del escritor Arturo Pérez Reverte, primer galardonado con la, cuando menos extraña, mención "Adalid de la Paz y de la Libertad", en fin a muchos de los suboficiales, como el hoy sargento Trinidad, que compartieron los esfuerzos de aquella primera vez.
Si tuve la oportunidad de saludar a algunos de aquellos concejales que tanto nos ayudaron, y a sus familias, señores Serrano y Comerón, y otra mucha gente del pueblo con la que mantenemos grandes lazos de amistad y complicidad.
Faltaban muchos de aquellos jóvenes albuereños que, voluntariamente, se prestaron a colaborar con los incipientes museos y exposiciones de los primeros años, así como a servir de "guías" a tantos forasteros como dieron en llegar desde el primer año. A todos ellos mi saludo y agradecimiento por su labor.
Ya digo que de los soldados solo nos encontramos Fernando y yo, Fernando era por entonces un joven alférez-cadete, que mandaba la III Sección, de la 1ª Compañía del Batallón "Alcántara" III/16, unidad modelo de esfuerzo y servicio a España, desaparecida de forma incomprensible en aras de una corrección política incompatible con la acción de mando...no entremos en más honduras y caiga sobre la conciencia militar del que tomó tan desacertada decisión.
El acto, adornado actualmente de gran parafernalia política, como es lógico, es en líneas generales muy similar a lo trazado en los primeros años y sigue siendo muy emocionante ver izarse la bandera española en un acto público entre el aplauso de un pueblo noble como es La Albuera. Para todos sus habitantes, que han conseguido elevar el nivel inicial y superar todo lo previsto para este tipo de conmemoraciones, irá siempre mi agradecimiento y mi recuerdo.
Y como en todo espacio ilustrativo no debe faltar la publicidad, permitanme señalarle que los expedicionarios del día 16 nos aplicamos, como remate, unas tapas de cochinillo en el bar de Cecilio que no se las salta un "corricolari" con botas nuevas. ¡¡Viva La Albuera!!
1 comentario:
Buenas tardes Don alvaro. Mi nombre es Julio Martínez e hice la mili en el castilla, reemplazo 5º/90. Pertenecía a la 1ª mecanizada que participó en los actos de La Albuera. Nos estamos reuniendo los integrantes de la misma en un grupo en Facebook y me gustaría saber si existen fotografías de dicho acto. Sería bonito poder incluirlas en dicho grupo. Un saludo.
Publicar un comentario