sábado, 12 de marzo de 2011

202 Aniversario de la muerte del Teniente Ruiz.

En la Sala del Estandarte del Regimiento de Infantería Mecanizada "Castilla" nº 16, de guarnición en Badajoz, en la Base Militar "General Menacho", se custodia una pequeña urna de plata con un puñado de tierra y cenizas. La inscripción señala que son restos de la tumba del Teniente de Infantería Jacinto Ruiz Mendoza, "el tercer hombre del 2 de Mayo".
Jacinto Antonio Ruiz Mendoza nació en Ceuta en 1779, ingresó como cadete en el Regimiento fijo de Ceuta en 1795, en 1801 es destinado con el empleo de subteniente al Regimiento de Infantería Voluntarios de Estado, Madrid, y asciende a teniente en marzo de 1807.
El dos de mayo de 1808 sale, al mando de su compañía, la 3ª del Batallón II, para unirse a los levantados contra el invasor en el Parque de Monteleón, donde se pone a las órdenes del capitán de Artillería Luis Daoiz. Junto al también capitán Pedro Velarde abren las puertas a los voluntarios paisanos y toman prisionera a la dotación francesa que custodiaba el Parque.
En los primeros ataques es herido en el brazo, continuando en combate, y en el asalto general recibe un disparo que desde la espalda le sale por el pecho. Es depositado con el resto de víctimas de la confrontación y cuando todo acaba, y se procede a retirar los muertos, se aprecia que continua vivo. Sus amigos y otros patriotas le curan y le ocultan de la represión y, algún tiempo después, sale de Madrid para presentarse en Badajoz, a pesar de su delicado estado de salud, donde pide reincorporarse a una unidad de combate. Ya por su heróica actuación la Junta Central, el Gobierno de España, le ha concedido el ingreso en las Reales Guardias Walonas y el grado de teniente coronel.
El "Diario de Badajoz" del 26 de julio de 1808 publica la siguiente noticia:

...Badajoz.- Don Antonio (sic) Ruiz y Mendoza, Teniente de Voluntarios del Estado, ha llegado a esta Plaza: le acompañan el Ayudante Mayor Don Julián Romero, el Teniente de Granaderos, graduado de Capitán Don José de Luna y el Subteniente don Francisco de Arcos, todos del mismo Regimiento. Don Jacinto Ruiz fue uno de los tres oficiales que el dos de Mayo hicieron en Madrid prodigios de valor, y una carnizería horrorosa en los Franceses, hasta que después de haber rendido una columna de trescientos Enemigos, cayeron agoviados por la muchedumbre que cargó sobre ellos, pero sin querer rendirse. Daoiz y Velarde murieron al pie de los cañones y con el sable en la mano; y Ruiz, con un balazo en un brazo y otro en las espaldas que le salió por el pecho cayó, y los enemigos le tubieron por muerto. Aún tiene abierta la llaga de la espalda; pero no pudiendo entretenerse por más tiempo, ni pudiendo tampoco contener a sus amigos y compañeros, que se habían comprometido a no abandonarlo, han burlado la vigilancia de los franceses y, huyendo de Madrid, han venido todos quatro a alistarse entre los defensores de la Patria...


Otros documentos sobre el teniente Ruiz en Extremadura nos señalan que la Junta Suprema de Extremadura le destina, en 27 de julio de 1808, al Regimiento de Infantería "Voluntarios de Cataluña".
El 6 de agosto del mismo, en Badajoz, el coronel Antonio Hernando le propone para Primer teniente de la 3ª compañía, Batallón II, del Regimiento de Infantería "2º de Mallorca".
El Barón de la Bárre le propone, en Badajoz el 21 de septiembre de 1808, para Primer teniente de la 4ª compañía del batallón de RR GG Walonas que él organizaba.
En 4 de octubre de 1808 presenta una instancia en Badajoz pidiendo se le conceda el "escudo de distinción" concedido por la Junta Suprema a los fugados de Portugal y unidos a las fuerzas contra el invasor...
La Junta contesta el mismo día de forma elogiosa concediendo el Escudo pero "...le señala la misma Suprema Junta otro nuevo Escudo de distinción como premio del valor, del qual deverá usar antes de aquel. Este escudo será una Corona de Laurel y en la circunferencia dirá: Por Ferndº 7º y la defensa del Parque de Artª el día dos de Mayo de 1808..."
Éste documento, el original, fue entregado por Román Gómez Villafranca, en 1908, al general Macón, gobernador militar de Badajoz, junto a otros más, para ser depositados en el Museo de Infantería de Toledo y hoy debe estar en los fondos del Museo del Ejército.
Es muy posible que por su estado no llegara a incorporarse al servicio activo en ninguna Unidad y que acompañara al Ejército de Extremadura en su marcha hacia Madrid en octubre, permaneciendo en Trujillo, en casa de unos parientes, hasta su fallecimiento en el día que hoy queremos conmemorar.
Tras dictar su testamento falleció en dicha localidad extremeña el 13 de marzo de 1809 y fue enterrado, al día siguiente, en la iglesia de San Martín. Tenía 29 años.
En 1909, el día del centenario de su fallecimiento fueron exhumados sus restos y trasladados a Madrid para, junto a los de Daoiz, Velarde y otros héroes ser inhumados en el Monumento al 2 de Mayo.
Ese día rindió honores una compañía del Regimiento de Infantería "Gravelinas" nº 41, a cuyo capitán se le extendió un certificado del acto y de los restos entregados, documento que también se conserva en el Regimiento "Castilla" y se mandó , por el Ministerio dela Guerra, que se hicieran esas pequeñas urnas que al principio citamos y podemos ver en las fotos del margen, que se entregaron a los regimiento de Infantería por entonces existentes.
En 1891 la reina regente, doña María Cristina, dispuso que el nombre del teniente Ruiz Mendoza figurara en cabeza de la "lista de revista" de la 1ª compañía del Batallón I, del Regimiento de Infantería "Inmemorial del Rey" nº 1 y que el Coronel del mismo contestara en el acto de la "revista de comisario", donde queda constancia de todos los componentes que forman parte de una Unidad militar:

"Como presente, muerto gloriosamente a consecuencia de las heridas recibidas en el Parque de Monteleón"

Hasta no hace muchos años, éste que escribe lo ha visto y es fácil comprobarlo, el nombre del Teniente Jacinto Ruiz Mendoza del Regimiento de Infantería "Voluntarios de Estado" figuraba el primero en la escalilla general de tenientes de Infantería del Ejército español, hoy ...no.

Sirvan estas líneas como homenaje y recuerdo a un hombre que, en tiempos de riesgo, supo cumplir con su deber hasta sus últimas consecuencias.


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