viernes, 23 de julio de 2021

Regimiento Acorazado “Castilla”: El Patrón del Centenario.

Escribo estas líneas el 22 de julio del 2021. Se pierde el día con el rojo singular, espectacular, y el calor de esta tierra badajocense. Hace un siglo, en los campos del norte de Marruecos, popularmente el Rif, se consumaba una tragedia, el rojo era de sangre. 
El derrumbe de la Comandancia General de Melilla, el abandono precipitado, desordenado, la huida del campamento de Annual y el ataque feroz, con el que ya estaban amenazando desde hacía un tiempo los cabileños y al que se unieron, traidoramente, algunas de las fuerzas indígenas del Ejército español. Sorprendidos por la ferocidad, crueldad, las posiciones españolas, más puestos de mera vigilancia que elementos defensivos en sí, caían uno tras otro: unos tras una épica defensa; otros capitulados, confiados en una palabra dada que convirtió a los atacantes en criminales cuando no respetaron, en la gran mayoría de los casos, las mínimas normas de la guerra.

Río Guadiana, foto Pilar Galán

Y, como ocurre en tantos episodios de la Historia de España, siempre una luz brilla y disipa las nubes y algunos saben llevar su compromiso hasta el final.

Mañana, día 23, en la Base “General Menacho”, acantonamiento de la Brigada “Extremadura XI”, el RAC “Castilla” conmemora al Santo Patrón del Arma de Caballería, Santiago. Mañana el Grupo Acorazado “Calatrava” II/16 formará con sus galas y con su dilatada historia

Pero mañana será un día distinto. Mañana es el Día del Centenario, 23 de julio. Tal día como éste, pero de 1921 el Regimiento de Cazadores “Alcántara” 14º de Caballería, escribirá una de las páginas más gloriosas de la historia de la Caballería Miltar de todos los tiempos. Las operaciones para cubrir la retirada de una masa desordenada, inerme, exigirán el sacrificio de más del ochenta por ciento de su fuerza. Las sucesivas cargas en el río Igam…”la última carga al paso…” se harán legendarias…y nunca adecuadamente recompensadas. Pero no importa, quede claro que no importa…

Mañana, en la plaza de Armas “Duque del Infantado” junto al GCAC “Calatrava” II/16 se podrán ver dos viejas placas de mármol con medio centenar de nombres escritos, placas que cumplen también casi un siglo. Son los caidos en combate de los Regimientos de Infantería “Castilla” y Gravelinas”, en las operaciones de los años 1921 y 1922, cuando acudieron a sostener la plaza de Melilla y al imposible rescate de tantos hermanos de armas.

Escribo ahora en la noche del 22 al 23. Y hace exactmente un siglo, en la plaza de Badajoz algunos de sus altos mandos sabían algo de lo que estaba ocurriendo, lo temían. No debieron dormir esa noche el general de división, gobernador militar, el laureado Ricardo Burguete de Lana, ni el de la brigada, el también laureado héroe de Cascorro, Francisco Neila y Ciria. Ni muchos otros mandos y responsables de la plaza, con el ajetreo de los ordenanzas y ayudantes, cuando ya próximos a las cuatro de la mañana se recibe la orden perentoria de enviar dos batallones de infantería, de los dos regimientos de la guarnición, a Melilla

Porque mañana día 23, se cumple un siglo exacto de la salida del Batallón Expedicionario “Castilla” a la Campaña del 21; el día 24 lo haría el “Gravelinas” y unos días después una batería del 2º Batallón (sic) de Artillería de Posición, de Mérida, en el que sirvieron un corto tiempo dos personajes que acababan de entrar en la leyenda el capitán Federico de la Paz y el teniente Flomesta Moya. De Cáceres marchó expedicionario un batallón del Regimiento “Segovia” nº 75 de Infantería. En fin, de todas las guarniciones de Extremadura.


Todas las Unidades se vieron involucradas en la campaña, elementos de Ingenieros, de Intendencia y gran número de componentes del “Villarrobledo” 23º de Caballería fueron destinados para cubrir bajas y completar equipo, armamento y material.

También “Sicilia”, “Saboya”, “Las Navas” y “Cantabria”, desde otras guarniciones, acudieron al combate. La que hoy es nuestra Brigada “Extremadura” XI también marcharía en la figura del general Neila que mandó columna en el primer periodo de operaciones o en la del general Burguete que llegaría a ser Alto Comisario…cuanta historia…cuanta historia…

Noticiero Extremeño, Badajoz, 24 julio 1921
 

 Mañana, celebrando a Santiago, el “Calatrava” -“Ellos perecerán, más tú triunfarás”- nos hará recordar, rememorar, admirar y, una vez más,  honrar a los jinetes que a esa hora, ese día de un siglo atrás lo dieron todo, con eficacia y denuedo.

 Mañana las palabras, del general, del coronel, nos retrotraerán a hace cien años, cuando a la caída de la tarde, preparado el batallón en apenas medio día, partían a la estación de ferrocarril desde su acuartelamiento el el viejo caserón del convento de San Francisco, en el corazón de la plaza fuerte de Badajoz.

 

Mañana, un siglo después habrá también un recuerdo para la guarnición de Badajoz que, sin descanso, sigue hoy destacando a sus hombres y mujeres en Mali, Letonia, Líbano…o donde haga falta.

Nuestra más cálida felicitación para nuestros jinetes de “Calatrava” en el día de su Patrón y nuestro saludo y mejores deseos para cuantos ahora cumplen misión lejos de la Patria.

1 comentario:

Wolfson dijo...

Ése es mi Regimiento, “Castilla”, Nº 16, entonces de guarnición en acuartelamiento de Sancha Brava, en la carretera de Valverde de Leganés. Del reemplazo de 1969, tras dos prórrogas de 2ª clase, serví allí entre marzo de 1972 y mayo de 1973, en la 2ª Cía. del Batallón Mecanizado, a las órdenes del Capitán D. José Méndez Najarro, y el Sargento D. Francisco Madero Delgado, dos de las personas más honestas, inteligentes y firmes con que me he topado en la vida, junto al P. Alonso Álvarez, C.R. mi Prefecto en el Seminario Menor de os PP Teatinos en el Santuario de Ntra. Sra. del Castañar, en Béjar y el P. Julio Eugenio Gómez, C.R. joven recién ordenado y mi profesor de Latín, luego Prepósito General de la Orden de los Clérigos Regulares.
De mi padre y de todos ellos aprendí a ser el hombre que soy hoy.
A todos ellos, mi eterna gratitud.
Al hilo del artículo, agregar que el Capitán Najarro y el Sargento Masero, junto a otros oficiales y suboficiales de la compañía, participaron en la que quizás sería una de las últimas revueltas de nuestro Sahara Español, la ocurrida en Esmara, de la hablaban con frecuencia.
Por ello, me siento orgulloso de haber formado parte de dicho Regimiento de Infantería “Castilla, 16@.
¡Viva España!