El pasado 6 de junio tuvo lugar, en el viejo Palacio de la Capitanía, plaza de López de Ayala, el acto de "Imposición de Faja" al Excmo. Sr. General jefe de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura" XI y Comandante Militar de Badajoz, don Francisco José Dacoba Cerviño.
Del guión general de desarrollo de estos actos tomamo la historia de la Faja del Generalato:
"...El uso de bandas y fajas en el Ejército español se remonta 500 años atrás, a la época de las guerras de Italia, en el siglo XVI, para distinguir a los combatientes de los diferentes países en el campo de batalla; así, los franceses portaban estas prendas en color blanco, los del ducado de Saboya en azul y los españoles en rojo.
En el siglo XVIII aparecen enormes fajas de seda roja, con flecos de oro, con los nudos en la espalda, y en 1792 se reglamentó el uso del fajín de tafetán carmesí con entorchados verticales con toda clase de vestuario, incluso de paisano.
A partir del siglo XIX se regula el uso de las fajas de generales y se define la forma de las borlas que, casi sin variaciones, ha llegado hasta nuestros días. Así, en 1840, las fajas de general se clasificaron como de gala y de diario. Las primeras eran de seda carmesí con borlas de hilo de oro pendientes de un ovoide labrado de oro, con la espada y el bastón cruzados en aspa, bordados y con corona en un lado, y en el opuesto la cifra del monarca reinante; el remate de la mencionada pieza era la corona real. Las fajas de diario eran del mismo color carmesí y de iguales dimensiones, diferenciándose solo en que las borlas eran de seda roja con filo de oro y sus cabezas redondas y sin corona.
En 1844 se suprime el uso de fajas de cualquier tipo, salvo las de general o de Estado Mayor, azules, que se habían definido reglamentariamente con fecha 5 de febrero de 1838.
Un siglo después, con la entrada en vigor del reglamento de 1943, se establece que la faja de capitán general tendrá cuatro pasadores, tres la de teniente general, dos la de general de división y una la de general de brigada, todos ellos de oro; y que las fajas de gala tendrán las borlas también de oro, distinguiéndose de las de diario solo en el fleco, que en éstas será de seda encarnada y sin pasadores.
Finalmente, y por Orden Ministerial de 12 de diciembre de 1989, se dispone que la faja sea única para gala y diario, de punto de seda roja con borlas de hilo de oro, flecos de seda encarnada y entorchados de empleo."
Hacía tiempo que en Badajoz no teníamos oportunidad de recordar tan tradicional acto, que fue presidido por el Excmo. Sr. General de División, Jefe de Fuerzas Pesadas, don Miguel Alcañiz Comas, actuando como "padrino" el Excmo. Sr. General de División, Jefe de la División de Planes del Ejército, don José Carrasco Gabaldón, que impuso la faja al nuevo general como símbolo distintivo del empleo; a continuación el General Alcañíz le hizo entrega del bastón de mando, símbolo del mando y responsabilidad contraída, el Ilustrísimo Sr. Coronel Jefe del Regimiento de Infantería "Saboya" nº 6, don César Sáenz de Santa María Gómez, le entregó el sable del empleo, símbolo de disciplina, obediencia y responsabilidad en el mando directo de la Unidad. Por último el general Alcañiz le impuso la Gran Cruz de la Orden de San Hermenegildo, recompensa que se concede por tiempo de servicios y conducta intachable en el mismo, la categoría Gran Cruz está dispuesta para el generalato.
Tanto el galardonado como el "padrino", se dirigieron a los asistentes con palabras de agradecimiento y votos por el trabajo bien hecho, el desempeño eficaz de la misión y la responsabilidad asignada y lealtad a España.
Acto entrañable como ya dije, en el que tuvimos ocasión de saludar al nuevo general, que ya estuvo destinado en Badajoz con el empleo de teniente coronel y el mando del Batallón de Carros "Mérida" IV, del Regimiento de Infantería "Castilla" nº 16 y al que deseamos felicidad y acierto en desempeño de la misión que ahora acomete y ofrecemos nuestra modesta cooperación en lo que pudiere necesitar.
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