martes, 18 de febrero de 2014

Visita al Fuerte de San Cristóbal.

El sábado 15 de febrero se efectuó una visita guiada al rehabilitado Fuerte de San Cristóbal de Badajoz.

Al acto asistieron socios y usuarios de la Asociación Cultural "Voluntarios de Castilla" y del Club Social y Cultural "Sancha Brava" de esta ciudad.





viernes, 14 de febrero de 2014

Capitán General MARQUÉS DE MONREAL 1738 –1744.




Gabriel Bernaldo de Quirós y Velasco de la Cueva, Capitán de las Reales Guardias[1] Españolas y combatiente en todas las campañas europeas del rey Felipe V a quién, en la batalla de Almenara, había salvado la vida. Había nacido en Madrid en 1678, caballero de la Orden de Alcántara en 1687.  En 1698 pasa a Milán como soldado del tercio de Lombardía, interviene en las batallas de Obaro, Luzara, como Ayudante del Rey Felipe V,  y Guastala.
En 1703 es nombrado Teniente coronel del Regimiento viejo de Caballería de Extremadura y en 1704 Capitán de las Guardias Españolas, encargado de su creación.
Toma parte en la guerra de Sucesión destacando en el socorro al castillo de Montesa y las batallas de Almansa, Villaviciosa y Almenara, 27 julio 1710, donde con 17 Guardias de Corps defendió al Rey de un ataque de la Caballería austracista. En 1717 es Mariscal de Campo y acude en socorro de Ceuta, en 1722 Gobernador de Gibraltar y en 1732 pasa a la conquista de Orán. Tomó el mando de la Capitanía de Extremadura el 2 de diciembre de 1738.
Sostiene fuerte disputa con el Cabildo eclesiástico, y el obispo, por la preeminencia del lugar a ocupar en la procesión del Corpus del año 1739, en 1740 excusa su asistencia a ella y en 1741 tampoco participa en la procesión por encontrarse realizando maniobras militares en Alburquerque.
Fue patrono y favorecedor del convento de Madre de Dios en cuya portada lucen sus armas. Murió el 5 de septiembre de 1744 y está enterrado en la cripta del presbiterio de dicho Convento de religiosas franciscanas, actual Iglesia de San Andrés. Se conserva su lápida sepulcral: “HIC IACET EX D GABRIEL BERNARDUS DE QUIROS ET VELASCO, II MARQUIO MONTIS=REGALIS IN ALCANTARENSI ORDINE, ESPARAGOSAE DE LARES COMMENDATARIUS, PRAETORIANAE COHORTIS PHILIPP V PRIMUS VICE=PREFECTUS QUI IPSUM REGEM [¿QUADIO] QUA CONSILIIS UT FIRMARE UR IN THRONO EGREGIE JUVIT IN BELLICIS ITEM EXPEDITIONIBUS TAM INTRA QUAM EXTRA EUROPAM SEMPER REGIA MAJESTATEM INSEQUENS ETIN MEDIOLANENSIS EXERCITUS AUDITOR REALIS SUI ERGA ILLAM AMORIS INTEGERRIMAE FIDELITATIS PRAECLARA EDIDIT SIGNA ET PRECIPUE IN PUGNA DE ALMENARA UBI REGEM A MAXIMO VITAE DISCRIMINE LIBERAVIT” Que en traducción libre dice: Aquí yace Don Gabriel Bernardo de Quirós y Velasco, II Marqués de Monreal, Comendador de la Orden de Alcántara en Esparragosa de Lares y primer vice-prefecto de la corte pretoriana[2] de Felipe V. El cual con su ayuda al Rey lo confirmó en el trono y le apoyó igualmente en sus campañas, tanto dentro como fuera de Europa, siguiendo siempre a la regia majestad con su ejército, como ayudante de campo y le siguió con absoluta fidelidad y dedicación especialmente en la batalla de Almenara en donde libró la vida del Rey del máximo peligro.


[1]           Las Reales Guardias se crearon, por  Real decreto de Felipe V en 1702, como tropas de la Casa Real.
[2]           Segundo jefe de la Guardia de Corps.

martes, 4 de febrero de 2014

Acto en el Fuerte de San Cristóbal, Badajoz.

 El 4 de febrero se llevó a cabo la inauguración, reinauguración mejor, del Fuerte de San Cristóbal en Badajoz. Tal acto servía de colofón a la rehabilitación efectuada en el lugar tras largos años de abandono.
El Fuerte fue vendido por el Ministerio del Ejército al Ayuntamiento de la ciudad en 1972 y desde entonces había permanecido en un abandono casi total que había causado numerosos daños en los elementos de acuartelamiento de su interior. Proyectos y fondos de cooperación europeos y luso-españoles propiciaron la rehabilitación ahora presentada, no exenta de polémica por el proyecto arquitectónico ejecutado en su interior.
 la función, de caracter cívico, contó con la presencia del Excmo. Sr. Presidente del Gobierno de Extremadura, que presidió el acto, de los Ilmos. Sres. alcaldes de Elvas y Badajoz, del Ilmo. Sr. Delegado del Gobierno en Extremadura y del Ilmo. Sr. Jefe Superior de Policía de Extremadura entre otros. Fue invitado, detalle muy de agradecer,  el Ejército en Badajoz, y su representación la ostentaron el Ilmo. Sr. Coronel Comandante Accidental -Jefe de la USBA "General Menacho"- y el Ilmo. Sr. Coronel Jefe Accidental de la Brigada de Infantería Mecanizada "Extremadura" XI -Jefe del Regimiento de Infantería Mecanizada "Saboya" nº 6.
 La representación militar contó además con la presencia de diversos Jefes de Unidad, entre los que acertamos a saludar a los Srs. Tenientes coroneles Jefes de Artillería e Ingenieros, al Sr. Suboficial mayor del RIMZ "Castilla" nº 16 y otros señores jefes, oficiales y suboficiales.
 Dentro de los actos inaugurales se celebró un corto y solemne  homenaje en recuerdo de los soldados de todos los tiempos que sirvieron en la plaza fuerte de Badajoz.
Para ello se contó con la presencia, como Unidades de honores, de la sección de granaderos de Infantería de época "Álvaro de Sande", RIMZ "Saboya" nº 6, ataviada con el uniforme de 1737, divisa azul, con Oficial jefe, Bandera coronela, escolta de la misma, tres escuadras de fusileros y dos tambores y la sección de Infantería de época "Duque del Infantado", RIMZ "Castilla" nº 16, divisa encarnada, con Oficial jefe, Bandera coronela, escolta de la misma y tres escuadras de fusileros. Se contó además, para el toque de ordenanza, con cuatro miembros de la Banda de guerra de la BRIMZ XI, dos tambores, trompeta y cornetín de órdenes.
 Las Banderas coronelas formaron en sitio de honor para el acto, cercanas a la tribuna presidencial, y lucían todas las corbatas de las campañas de estas dos veteranas Unidades. El desfile de las fuerza, el toque de Oración y el canto de "La muerte no es el final" sirvieron de digno colofón a unos actos desarrollados en un histórico recinto que no veía otro igual desde hacía treinta y dos años, cuando en 1972 se arrió la bandera en el Fuerte de San Cristóbal.
Ojalá que la presencia de esta histórica representación militar sea indicativo de que este elemento patrimonial sirva para el recreo, la enseñanza de nuestra historia y el recuerdo a todos los que sirvieron a España con las armas, el trabajo, la cultura, el arte y el buen hacer.